Especialistas en lentes de sol

Al igual de importante al elegir tu mejor lente blanca, es importante elegir la mejor lente solar y que se adapte mejor a tus necesidades.

Entonces, según mis necesidades, ¿qué lente de sol es la más recomendable?

 Lo primero en lo que hay que fijarnos es en la categoría de los filtros, también conocidos como números solares que van del 1 al 4 y especifican la cantidad de absorción de la luminosidad, pero no de absorción de radiación.

“Esto quiere decir que una lente muy oscura no necesariamente protege de la radiación UV, ya que es el material el que debe absorber o repeler la radiación, no el tinte que lleva incorporado”, nos explica Mariano Aciron, nuestro óptico. “Pongamos un ejemplo práctico: ¿una gafa de categoría 3 protege más que una de categoría 1? La respuesta es no. Las lentes de categoría superior son simplemente más oscuras, pero ambas deben filtrar un mínimo del 99 por ciento de los rayos UV”.

Tipo de lente

Además de la categoría de las lentes también tenemos que considerar el color:

  • Marrón: suele ser una buena opción para personas con miopía y/o astigmatismo.
     
  • Verde: este color está recomendado para personas con hipermetropía.
     
  • Naranja y amarillo: son adecuados para utilizarlos en condiciones de baja luminosidad (niebla, nublados intensos o conducción nocturna).

¿Son mejores las gafas polarizadas?

En los últimos años la demanda de las gafas de sol con filtros polarizados homologados ha aumentado. La razón es que este tipo de lentes aportan un extra de confort para la visión.

“Además de filtrar el exceso de luminancia y radiación UV, eliminan los reflejos horizontales que pueden llegarnos del agua, el asfalto, la nieve o superficies brillantes, evitando mucho el deslumbramiento”, especifica Fernández, quien añade que las lentes polarizadas contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión sin reflejos y con un color y contraste naturales.

Color de la lente y deporte

La diversidad de tintes en las lentes solares también ha aumentado como consecuencia de las modas, pero nosotros pensamos que nunca un lente solar debe modificar la percepción del color natural de las cosas. Si algo es rojo se debe ver rojo y si es blanco se debe ver blanco.

Teniendo claro este punto, la elección del porcentaje de color es importante a la hora de practicar ejercicio físico:

  • Tonos grises: son una buena alternativa para conducir, practicar fútbol y ciclismo y en casi todas las condiciones climáticas.
     
  • Marrones o ámbar: están indicados para los deportes al aire libre, golf, tenis, deportes en montaña o pesca.
     
  • Verdes: son adecuados para practicar vuelo, deportes de invierno y deportes náuticos.
     
  • Amarillos y naranjas: mejoran el contraste en días nublados, brumosos y con niebla siendo un potenciador de la luz, pero no son recomendados para usarlos en días soleados normales.
     
  • Azules y morados: son más usados por razones de moda, aunque algunos golfistas los prefieren.
     
  • Rosado y rojo: son especialmente buscadas para condiciones climáticas de nieve extremas y alpinismo.

¿Los niños y adolescentes tienen que utilizar gafas de sol?

Al igual que la piel tiene memoria, los ojos también. “En el caso de los niños y adolescentes, la necesidad de utilizar gafas de sol homologadas que cumplan la normativa es aún mayor, ya que los ojos del niño resultan más vulnerables que los del adulto porque la pupila permanece más dilatada y la pigmentación del ojo, que actúa como barrera protectora, se va oscureciendo con el paso del tiempo”, aclara el Colegio Nacional de Ópticos Optometristas. Y es que los ojos de los pequeños de la casa y de los adolescentes están en pleno desarrollo, lo que los hace más sensibles a las radiaciones solares y, además, pasan más tiempo al aire libre.

“De hecho, parece que casi el 50 por ciento de la radiación ultravioleta UV a la que nos vemos expuestos a lo largo de la vida incide ocularmente antes de los 18 años”.

Por estos motivos es fundamental que estos grupos de edad no utilicen gafas de sol que no estén homologadas ya que pueden afectar a la visión y comprometerla permanentemente. Es mejor no usar gafas de sol que usar unas malas sin filtro UV porque la pupila se dilata más y traspasa mucha más radiación UV.

¿Qué riesgos tiene utilizar gafas de sol no homologadas?

Entre las consecuencias que puede tener para el ojo comprar y utilizar gafas que no cumplan los criterios de seguridad, destaca:

  • Se pueden crear distorsiones, deformaciones y borrosidades que afectan a la visión.
     
  • Aumentan los riesgos de deslumbramiento y adulteración de los colores, llegando a producir accidentes.
     
  • Pueden provocar mareos, fatiga, cefaleas, cansancio visual, malestar y fotofobia, así como inflamación y quemaduras en los párpados, fotoconjuntivitis y queratitis en la córnea, ya que no filtran la radiación nociva.
     
  • A medio plazo pueden crear y acelerar las cataratas y producir degeneración macular de la retina (pérdida progresiva de la visión).
     
  • Además, pueden causar daños directos y graves en los ojos de los niños y adolescentes, ya que sus estructuras aún no se han formado por completo.