
Todo sobre la vista
De los cinco sentidos que tenemos, la vista es el que más usamos. Gracias al ojo podemos apreciar el mundo que nos rodea.
Anatomía ocular
El ojo está directamente conectado con el cerebro. Se trata de un globo móvil compuesto por la cornea, el iris, el cristalino y la retina, unos órganos vivos y unos músculos fundamentales que permiten ver adecuadamente.

La cornea – cuya forma es comparable a la de una lentilla – es el primer contacto con el ojo. Se trata de una membrana protectora extremadamente sensible que contribuye al mecanismo de la vista.
Detrás de la córnea está la pupila: es el agujero negro situado en el centro del iris. Su radio aumenta o se estrecha en función de la luminosidad externa (cuanta más luz hay, más se reduce la pupila, e inversamente) y en función de los movimientos del iris. El iris determina el color de los ojos.
Continuando con nuestro avance hacia las profundidades del ojo, justo detrás del iris se encuentra el cristalino. Esta lentilla biológica es elástica y transparente. Como un sistema de autofoco, tiene varias funciones:
• Enfocar para que la vista sea nítida.
• Absorber una parte de los rayos UV.
Por último, en el fondo del ojo se encuentra la retina, un órgano que recibe la imagen visualizada, la procesa y, a través del nervio óptico, la transmite al cerebro.
El menor defecto de la anatomía del ojo puede producir una ametropía como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo que alteran la agudeza visual y conllevan el uso de lentes correctoras.
La Agudeza Visual: lo más importante
Se llama agudeza visual a la capacidad de detectar un objeto situado lo más lejos posible del sujeto.
Para valorar la vista de una persona, hay que medir dicha agudeza visual, determinando la capacidad de descifrar un objeto situado a una distancia determinada. Esta lectura se hace primero con un ojo, después con el otro y, por último, con los dos ojos.
La medición de la agudeza visual de cada ojo se expresa en décimas. Ver claramente un carácter de aproximadamente un centímetro de altura situado a una distancia de cinco metros corresponde a una agudeza visual de 1.0. Esto permite leer, escribir, ver la tele o conducir sin tener que recurrir a lentes correctoras. Hasta una edad de 15 o 16 años, no es raro que se puedan medir agudezas de hasta 1.5.


Por eso decimos que es lo más importante, ya que sea la graduación que tengas, ya sea alta o baja, lo que importa es la agudeza visual que tengas.
Problemas visuales más comunes
1. LA MIOPÍA

La miopía es un defecto visual que aparece generalmente durante la infancia o la adolescencia. Una persona miope tiene una buena visión de cerca, pero ve borrosos los objetos que están lejos. Un ojo miope es frecuentemente demasiado largo o demasiado potente.
2. EL ASTIGMATISMO

Al igual que la miopía, el estigmatismo es un defecto visual. El astigmatismo se caracteriza por una curvatura desigual de la córnea. La córnea tiene una forma de balón de rugby, contrariamente a la de un ojo sin defecto que se parece a una pelota de ping-pong. La visión resulta imperfecta, borrosa y deformada, tanto en visión de lejos como en visión de cerca.
3. LA HIPERMETROPÍA

La hipermetropía surge cuando el ojo es demasiado corto o no tiene bastante fuerza. El hipermétrope sin lentillas ni lentes correctoras debe hacer un esfuerzo de focalización para conseguir tener una visión nítida. Este esfuerzo es principalmente necesario en visión de cerca, pero también puede serlo en visión de lejos. Este esfuerzo constante puede provocar episodios de cansancio visual acompañado de dolores de cabeza.
4. LA PRESBICIA

La presbicia no es una ametropía, sino una evolución natural de los ojos. Los primeros síntomas de la presbicia aparecen en torno a los 45 años. El présbita primero tiene que estirar los brazos para poder leer, busca una mejor iluminación, después tiene que llevar gafas para ver de manera nítida y cómoda en visión de cerca.